Emilio Olabarria ha declarado que le parece “obscena” la manifestación de la ministra Fátima Báñez, quien ha afirmado que los pensionistas pueden estar felices. “No puede invocar la felicidad de los pensionistas señora ministra porque es un insulto particularmente lacerante para ellos. Reconozca que por las razones que fueran -falta de soberanía económica, dificultades o imposibilidades presupuestarias- les va a reducir la pensión, pero no haga invocaciones a su felicidad. Se lo pido por favor”, agregaba.

Olabarria ha advertido a la ministra de que “cada vez engaña a menos gente porque está defendiendo lo indefendible”. “Han incumplido la ley y han faltado a la palabra dada a los ciudadanos en sede parlamentaria y extraparlamentaria”, ha censurado.

En este sentido, ha recordado que este Gobierno “ha mentido”. “No sólo lo ha hecho usted, señora ministra, también lo han hecho otros ministros, como Cristóbal Montoro en el debate presupuestario, o el Secretario de Estado Tomás Burgos. Hasta siete veces ha prometido este Gobierno a los pensionistas que la revalorización iba a ser cumplida. Lo hicieron además en un momento no neutro, justamente antes de las elecciones vascas y gallegas y catalanas, y han refutado esa promesa de cumplir la ley justo transcurridos los comicios”, añadía Olabarria.

Emilio Olabarria cree además que esta medida no va a pasar el filtro del Tribunal Constitucional porque se vulnera el contenido esencial del art. 41, que establece la suficiencia de las pensiones para subvenir las necesidades esenciales de la vida. Olabarria ha explicado también que se está incumpliendo la legalidad ordinaria, el art. 48 del Real Decreto que configura la Ley general Seguridad Social, que establece que la revalorización se debe producir de manera automática y utilizando como referencia el IPC. “Esto conlleva que de facto se reduzca la pensión al perder los pensionistas su capacidad adquisitiva en un 1,9%”, ha denunciado.

Por otro lado, en relación a la reforma de la Seguridad Social, Emilio Olabarria ha manifestado la actitud proactiva del Grupo Vasco a pactar cuantas medidas sean necesarias, pero ha expuesto la conveniencia de esperar hasta el 2013 y hasta que entre en vigor la ley que se aprobó la legislatura pasada. Mientras tanto, ha tendido la mano para renegociar sobre la jubilación parcial, o la jubilación anticipada, que tal y como lo plantean, va a resultar un verdadero atropello.