Joseba Agirretxea y Jose María Cazalis, portavoces en Sanidad del Grupo Parlamentario Vasco EAJ-PNV en el Congreso y Senado, respectivamente, han participado en la reunión convocada esta tarde por la Ministra de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad, Ana Mato, para informar acerca de la situación generada tras el contagio de ébola y han solicitado “transparencia en la información y eficacia en la gestión”.

En rueda de prensa al término de la reunión, y después de trasladar la “solidaridad” del Grupo Vasco con la enfermera contagiada y censurar las declaraciones del Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid culpabilizando a Teresa Romero, Agirretxea ha exigido “control” en la comunicación de la crisis; “la tranquilidad se traslada a través de una comunicación veraz y rigurosa”. En este mismo sentido, Agirretxea ha solicitado “la figura de una portavocía que traslade puntualmente información veraz a los ciudadanos”.

Asimismo, el Diputado jeltzale ha señalado que “las responsabilidades, sean políticas, de gestión o estrictamente sanitarias tendrán que asumirse una vez concluya la investigación” de las causas del contagio y ha asegurado que “debemos saber qué eslabón de la cadena ha fallado”.

Por su parte, el Senador José María Cazalis ha trasladado a la Ministra una serie de medidas encaminadas a paliar la propagación de la fiebre hemorrágica. Así, “los ámbitos de acción en los que debería centrarse el Ministerio de Sanidad”, según el senador jeltzale, “serían, en primer lugar, el dirigido a tratar que los profesionales españoles estén suficientemente preparados; además, consideramos imprescindible llevar a cabo una atención adecuada a inmigrantes ilegales subsaharianos y africanos en general a los que sería conveniente reintegrar en el Sistema Nacional de Salud”.

Además, el senador vizcaíno ha hecho especial hincapié en la necesidad de realizar actuaciones in situ, en África, para combatir y atajar la epidemia. “A la vista de las consecuencias, ha quedado demostrado el riesgo que existe al traer el virus, que estadísticamente es muy posible que algún otro ciudadano del Estado acabe afectado por la enfermedad, que la demora en la atención es esencial en el pronóstico y que existe un enorme riesgo de extensión de la epidemia”, ha citado antes de solicitar medidas como “habilitar un hospital de campaña para la atención específica de nacionales y de la población local afectada, o la recomendación, siempre según criterios técnicos de exteriores, de que los cooperantes nacionales mayores de 60-65 años o con patología base abandonen la zona de epidemia”.