El Ministerio de Fomento, y en su nombre ADIF, deberán construir la parte española del ramal atlántico del Eje Ferroviario Transeuropeo de Alta velocidad del Sudoeste europeo (Proyecto europeo nº 3) en su totalidad, del que forma parte la Y vasca, en ancho UIC y en alta velocidad, apta para el transporte tanto de viajeros como de mercancías. Muy en concreto, por lo que respecta al tramo Vitoria-Valladolid, tramo específicamente en cuestión, deberán construirlo de forma tal que dicho corredor tenga garantizada, de forma simultanea, la interoperabilidad de pasajeros y mercancías, siempre en alta velocidad y en ancho UIC, de forma que se evite la rotura de carga entre estas dos ciudades." />
Azaroaren 25, Emakumeen aurkako indarkeria desagerrarazteko nazioarteko eguna

Prentsa Aretoa

2006/12/13

Aprobada iniciativa del PNV, para la construcción del Eje Ferroviario Transeuropeo, del que forma parte la Y vasca, ancho UIC y en alta velocidad, apta para el transporte de viajeros y mercancías.



El Ministerio de Fomento, y en su nombre ADIF, deberán construir la parte española del ramal atlántico del Eje Ferroviario Transeuropeo de Alta velocidad del Sudoeste europeo (Proyecto europeo nº 3) en su totalidad, del que forma parte la Y vasca, en ancho UIC y en alta velocidad, apta para el transporte tanto de viajeros como de mercancías. Muy en concreto, por lo que respecta al tramo Vitoria-Valladolid, tramo específicamente en cuestión, deberán construirlo de forma tal que dicho corredor tenga garantizada, de forma simultanea, la interoperabilidad de pasajeros y mercancías, siempre en alta velocidad y en ancho UIC, de forma que se evite la rotura de carga entre estas dos ciudades.

rss Ezagutzera eman


Al mismo tiempo, el Gobierno español deberá proponer al Gobierno francés la firma de un tratado internacional que recoja el que se realice el ramal atlántico, también en su vertiente francesa, en aquellas condiciones técnicas que posibiliten el transporte de viajeros y de mercancías en alta velocidad; y que, en concreto, se ejecute el tramo Vitoria-Dax, sección central de dicho ramal atlántico, en los plazos marcados por los documentos aprobados por la UE.

A todo ello quedaron obligados el Ministerio de Fomento en particular, y de forma general el Gobierno central, a resultas de una moción presentada por el PNV, como consecuencia de interpelación previa sobre dicho tema, y transaccionada, en el último momento, en el propio Pleno, con el PP, que contó con el apoyo de todos los grupos políticos presentes en el Congreso, salvo el PSOE.

“Hemos intentado clarificar una situación que no sólo está confusa para el PNV, sino para muchos agentes económicos y sociales, de dentro y de fuera del País Vasco, que se han interesado por tal clarificación. Está confusa, incluso, para el propio coordinador europeo de este Eje, Mr. Davignon, que en su último informe de julio de este mismo año reclamaba justamente lo que hemos reclamado con nuestra moción”, ha declarado José Ramón Beloki, el diputado que ha llevado el tema en nombre del Grupo Vasco.

El portavoz adjunto del PNV ha añadido: “Hemos intentado en la Cámara, con la interpelación hecha a la Ministra, y fuera de ella, a través de numerosas conversaciones mantenidas con miembros de su equipo, aclarar el tema. Lamentablemente no ha sido posible hacerlo hasta que el Congreso se ha mostrado en los términos arriba reseñados. No echamos la toalla. Ahora esperamos que el Gobierno –y ADIF- reaccionen y adecuen sus visones y planes a los términos en los que se ha manifestado el Congreso. Además, no echamos la toalla, entre otras cosas, porque, como he señalado, no es nuestra toalla, es la toalla de la propia UE, que tiene un modelo claro para dicho Eje Transeuropeo y que, por desgracia, no está encontrando ni la clarificación ni el apoyo necesarios por parte de algunos Gobiernos centrales. Como es también el modelo que desean ver ejecutado numerosos agentes económicos y sociales, de dentro y de fuera del País Vasco”.

El Diputado ha concluido: “Por lo demás, la claridad de una definición y la ejecución de la infraestructura, en los términos señalados, no es ningún capricho de nadie. Es una condición para su plena operatividad y competitividad. No buscamos un transporte en alta velocidad, para viajeros y mercancías, porque alguien crea que eso está de moda. Lo buscamos porque la necesitamos. Lo necesita nuestra economía y lo necesita nuestra sociedad que no está por perder los trenes de futuro, sino justamente por lo contrario: Por disponer cuanto antes de infraestructuras competitivas, a la altura de las necesidades del Siglo XXI.”
Gure Legebiltzar Taldea